Descripción:
Aquí reciben el Año Nuevo con una singular petición de aguinaldo: una cuadrilla de
hombres solteros y jóvenes, a caballo, inician la operación en el inmediato barrio de San Juan, empleando para el caso un repertorio de cancioncillas alusivas. La nota singular la pone un personaje llamado
"El Guirria", que es el único que va disfrazado y cumple su papel a pie, lleva un saquito de ceniza, salta y brinca con la ayuda de un palo largo, que utiliza a modo de pértiga, viste unas ropas estrafalarias de dos o más colores, arlequinados, y una careta con largas barbas negras, y un gorro cónico. A las mozas del lugar su presencia les causa pavor, las besa si las encuentra por el camino o en cualquier sitio, tiene la libertad para cometer ciertos excesos y atropellos, en nombre del Año Nuevo. En este mismo pueblo y el mismo día, sale una segunda cuadrilla de "
aguinalderos" infantiles, que van montados en burros. Estos niños a los 15 años pasan a la categoría de mozos, pagan el "derecho al piso" y ya pueden entrar en el sorteo para los emparejamientos la noche de San Silvestre. Es la costumbre que se hace ley en estos pueblos de alta montaña